La industria del metal europea 2005
y perspectivas 2006
La Asociación Europea de Industrias Metálicas (ORGALIME), ha compilado y analizado los últimos datos y previsiones de los distintos segmentos de la Industria del Metal.
El volumen de negocio de todas estas actividades industriales supera los 1.575.000 millones de euros y el empleo que generan se sitúa en torno a los diez millones de puestos de trabajo, Todo ello representa, en los veinticinco países de la Unión Europea, más da un cuarto de la producción y un tercio de las exportaciones industriales.
Por subsectores, la industria mecánica y el sector de instrumentación alcanzaron un crecimiento de la producción por debajo del 2 por ciento. Los subsectores eléctrico, electrónico y de tecnologías de la información y comunicaciones también registraron un bajo crecimiento apenas superior al 1 por ciento.
En ello fue determinante el incremento adicional del precio de las materias primas. Los precios del acero, de lejos la más importante materia prima del sector, alcanzaron un pico en el segundo trimestre de 2005, cayendo sólo de forma marginal en la segunda mitad de año. Por su parte, los precios de otros metales, tales como cobre, aluminio y zinc, también crecieron a niveles altos.
Estos incrementos son difíciles de trasladar a los clientes, de manera que muchas empresas tuvieron que afrontar una importante presión en sus márgenes de beneficio. Además, desde finales de 2004 y durante la primera mitad de 2005 las Industrias del Metal registraron una fuerte acumulación de existencias de productos acabados que sólo comenzó a reducirse gradualmente durante la segunda mitad del año.
Los subsectores eléctrico, electrónico, de tecnologías de la información y comunicaciones y de instrumentación, están entre los sectores industriales mayores de Europa. Con una producción que en 2004 alcanzó los 644,000 millones de euros. Sin embargo, 2005 fue un año decepcionante para estas industria, con una ralentización del crecimiento de la producción hasta situarse en un incremento anual del 1,4 por ciento en 2005.
Así, el comercio exterior fue el principal contribuyente al crecimiento de la producción con exportaciones creciendo a un ritmo del 6,3 por ciento que en el caso concreto de la instrumentación fueron incluso superiores al 8,5 por ciento. Las ventas fuera de la Unión fueron ligeramente superiores a las intracomunitarias.
En cuanto al subsector eléctrico su evolución fue muy dispar de un país a otro, mientas Reino Unido y Finlandia experimentaron caídas de la producción en 2005, Suecia y España tuvieron crecimientos de dos dígitos. Sin embargo, la producción de equipos eléctricos – aparatos de distribución y control- experimentó caídas en Reino Unido y Suecia, mientras para el conjunto de la Unión la producción tuvo un comportamiento bueno.
El subsector de Tecnologías de Información y Comunicaciones experimentó una fuerte desaceleración de la producción, desde un crecimiento de dos dígitos en 2004 a prácticamente un gráfico plano en 2005. La producción de componentes electrónicos fue el subsector que mejor se comportó pero también con resultados muy dispares. Por segundo año consecutivo Suecia tuvo un crecimiento superior al 20 por ciento, mientras que en otros países el crecimiento fue menor al de 2004. El subsector de instrumentación siguió con su crecimiento por tercer año consecutivo, si bien en 2005, la producción se expandió un 2,4 por ciento -ligeramente menos que en 2004-. En concreto la instrumentación médica tuvo un crecimiento de la producción excepcionalmente alto, de cerca del 5 por ciento.
En lo que se refiere a las previsiones para 2006, sugieren que la producción del subsector se acelerará hasta un crecimiento del 3, 4 por ciento, con un crecimiento ligeramente mayor aún en la rama de instrumentación, con un segmento de TICs que será el que experimente la mayor aceleración y con un mejor resultado de los productos eléctricos tradicionales, con crecimientos en torno al 2 por ciento.
El sector de ingeniería mecánica que tuvo una producción anual de unos 530.000 millones de euros en 2004, es el tercer mayor sector industrial en la UE, representa casi un 9 por ciento de la producción industrial en la Unión Europea y juega un papel clave en la competitividad de la industria en general. Su principal diente es la propia industria manufacturera y es un segmento altamente cíclico cuyos resultados dependen de los ciclos inversores de sus clientes.
Tras una positiva evolución en 2004, en 2005 el crecimiento se desaceleró ligeramente hasta el 2,8 por ciento de crecimiento anual. Las exportaciones hacia fuera de la UE, que crecieron un 7,1 por ciento, contribuyeron sustancialmente al resultado del sector, mientras que el comercio intracomunitario fue considerablemente inferior. Las tasas mayores de crecimiento por subsectores fueron las registradas por maquinaria agrícola y forestal. Austria, Finlandia Holanda, Noruega y Suecia mostraron crecimientos de más del 5 por ciento en
volumen, mientras que los cuatro mayores países, el crecimiento fue menor, e Italia tuvo otro año de recesión en términos de volumen.
Para 2006 se prevé que el subsector se beneficie de los planes de inversión del sector europeo de ingeniería. La producción crecerá un modesto 1,9 por ciento, principalmente porque los tres mayores países no esperan ninguna fuerte aceleración y a pesar de que los países pequeños y medianos son más optimistas respecto al ejercicio.
El subsector de productos metálicos que cubre un amplio abanico de productos, incluidas herramientas y artículos metálicos finales de fundición, forja, calderas y contenedores metálicos, así como transformaciones secundarias tales como tratamientos y recubrimientos de metales. Tuvo un volumen de negocio en 2004 próximo a los 400.000 millones de euros, y es suministrador de otros sectores de ingeniería, como la industria del automóvil o las construcciones metálicas.
La producción de esta rama prácticamente no varió en 2005 tras un crecimiento del 2,6 por ciento en 2004, afectada por la desaceleración de la producción de otros sectores que utilizan productos metálicos y el menor crecimiento de las exportaciones, aunque sea un subsector de baja dependencia de estas. El sector se enfrentó a problemas principalmente en Italia y Alemania, donde se registraros reducciones de la producción. No obstante, Austria Noruega y Eslovenia experimentaron crecimientos relevantes en 2005.
En 2006 se espera que se acelere en todos los países el crecimiento de la producción de artículos metálicos con una media de avance del 2,1 por ciento, si bien existen riesgos importantes por que este subsector es relativamente intensivo en mano de obra y está afectado tanto por la competencia de otros países con menores costes, así como por el incremento de precio de las materias primas, como el acero.
Además de los análisis por segmentos, el Informe de ORGALIME se refiere también a las exportaciones (intra y extracomunitarias) que alcanzaron los 925.000 millones en 2005, creciendo en volumen más que la producción, un 5,8 por ciento, debido a la cada vez mayor especialización del comercio y a que las actividades de reexportación crecieron aún más. El comercio en el mercado interior estuvo afectado por una baja demanda europea, aunque todavía creció un 5,1 por ciento.
Salvo Bélgica e Italia, prácticamente todos los países registraron altos crecimientos de las exportaciones en 2005, aunque menores a los de 2004. Por subsectores, las exportaciones de instrumentación crecieron un 8,5 por ciento, de productos eléctricos y TICs un 5,9 por ciento, las del segmento mecánico, un 5,7 y las de artículos metálicos un 4,5 por ciento.
Las previsiones para 2006 apuntan a una deceleración causada por el retroceso de las extracomunitarias, mientras el comercio dentro de la UE/EFTA crecerá un 5 por ciento. Se espera un crecimiento del comercio exterior superior a la media para los subsectores eléctrico, de TICs, y de instrumentación.
Por último, el empleo del sector se ha reducido estructuralmente en los últimos veinticinco años. Las causas están en el crecimiento de la productividad, especialmente en la industria eléctrica y electrónica, y los costes salariales relativamente altos en muchos países que han determinado la deslocalización de actividades y el cierre de muchas de las unidades menos eficientes.
En 2005, el empleo cayó un 0,9 por ciento, menos que en 2004 pero sin que ninguno de los subsectores incrementase sus niveles de empleo. El sector eléctrico y de TIC5 fue el que experimentó una mayor caída del empleo, un 2,2 por ciento. En 2006 se espera que el empleo del sector vuelva a reducirse en un 0,5 por ciento. De nuevo el subsector menos afectado será el mecánico, en el que el empleo se mantendrá estable y la caída será superior a la experimentada hasta ahora el subsector de artículos metálicos, cuya producción no ha mostrado crecimiento en 2005.
La productividad en 2005 siguió creciendo pero a un ritmo menor que en 2004 y, para 2006, los incrementos de los costes laborales y del precio de las materias primas determinarán que sea levemente superior.
Fuente: Informe elaborado por CONFEMETAL octubre 2006